¡Somos ricos sin saberlo!

jueves, 3 de enero de 2013

La Gran Fraude del Calentamiento Global


¿Y si toman el miedo al calentamiento global como medio político-económico para controlar a los países en vías de desarrollo?

viernes, 7 de septiembre de 2012

Consejos para tratar la basura

1) BATERÍAS USADAS
Las baterías nos facilitan el uso de muchos de los aparatos que necesitamos en nuestra vida diaria. Pero una vez agotadas, si las desechamos con el resto de los residuos, terminarán en vertederos o en plantas de incineración y son altamente contaminantes.
Lo que se debe hacer es juntarlas en frascos o recipientes con tapas herméticas (como botellas plásticas) y una vez que estén repletos, la mejor opción para deshacerte de ellas es averiguar cuáles son los organismos competentes destinados a su recolección para el reciclaje.


2) MERCURIO DE UN TERMÓMETRO
Es bastante probable que se nos rompa el clásico termómetro de vidrio, el cuál tiene unos cuantos gramos de mercurio que resultan ser muy tóxicos. Ante esta eventualidad lo mejor es:
Que las personas que se encuentran en el ambiente salgan, evitando caminar sobre el metal derramado. Jamás permitir que los niños ayuden a limpiarlo.
Retirar a las mascotas.
Abrir todas las ventanas y puertas que dan al exterior, y cerrar todas las que se encuentran en otras partes de la casa.
Ponerse guantes de goma y recoger primero el resto de los deshechos de vidrio, colocándolos sobre una toalla descartable. Allí mismo se pondrán las gotas de mercurio descartadas.
Estas pueden ser limpiadas fácilmente con un trozo de algodón en todas las superficies lisas. En el caso de que sea un derrame sobre la alfombra, cortinas, tapizados u otras superficies absorbentes, lo indicado es pegarlo a un trozo de cinta adhesiva. Si no se puede extraer del todo, deben ser desechados.
Luego de colocar todos los deshechos en un pañuelo o toalla descartable, debemos cerrarla e introducirla en una bolsa de nylon y cerrarla.
Recuerde que debe mantener el área bien ventilada por lo menos hasta 2 horas después de la limpieza.
Para terminar, hay que llevar la bolsa con mercurio al mismo lugar donde reciben las pilas

3)ACEITE USADO
Suele ocurrir, luego de freír una comida, que no tenemos idea de dónde desechar el aceite. Sabemos que no se debe arrojar por las tuberías debido a los daños que puede causarles. Sin embargo, poco se sabe acerca de las posibilidades de cooperar con su reciclado. Cada litro de aceite vertido en la red cloacal provoca la contaminación de unos mil litros de agua. Esto repercute no sólo en el proceso de purificación y posterior consumo, sino que además en la flora y en la fauna acuática. Por este motivo, y teniendo en cuenta que a diario se consumen unos cuantos miles de litros, lo ideal es que cada uno de nosotros colabore para mejorar la situación. Para eso, la mejor opción en el caso del aceite vegetal es utilizarlo como materia prima para la producción del Biodiesel. De esta manera, se transforma en un combustible amigable con el medioambiente. De acuerdo con el Organismo Provincial para el Desarrollo Sostenible de Buenos Aires (OPDS), aproximadamente por cada 1,2 litros de aceite usado se puede producir un litro de Biodiesel, quedando glicerol y ácidos grasos como subproductos.
Para esto, hay que colocarlo en un recipiente limpio, como por ejemplo su envase original. Luego se entrega a un centro u organización autorizados para su recolección.
En caso de que en su ciudad no exista un adecuado sistema de reciclaje, lo mejor es verterlo en un frasco o botella y dejarlo junto a la basura orgánica. Pero la mejor opción siempre será dejar de comer frituras, que no son nada buenas para la salud.

4) RESTOS DE CAFÉ
Aunque sea difícil de creer, este residuo puede utilizarse de muchas maneras:
Neutralizador de olores: debemos dejarlos secar y luego colócalos sobre un plato en la nevera. También se puede frotar en las manos cuando nos queda el olor de los alimentos tras preparar una comida.
Abono: los rosales, las azaleas, los rododendros de hoja perenne y las camelias, que prefieren suelos ácidos, se beneficiarán con los restos del café. Igualmente, puede resultar un buen aporte para hacer el compost.
Repelente contra insectos: espolvorear el café sobre aquellos sitios donde no quieras ver hormigas. Lo mismo sirve para caracoles y babosas.

miércoles, 15 de agosto de 2012

Bicicleta de Cartón. Ver para creer

Extraído de: http://es-us.noticias.yahoo.com/bicicleta-cart%C3%B3n-grito-transporte-ecol%C3%B3gico-063900810.html

Jerusalén, 15 ago (EFE).- Izhar Gafni, un emprendedor israelí, ha logrado construir una resistente bicicleta de cartón con la que espera revolucionar el sector del medio de transporte ecológico por antonomasia, con un coste de producción en torno a unos 8 euros.
Además de barata, la bicicleta es ligera, fuerte, resistente al agua y la humedad, impermeable al óxido y puede soportar hasta 140 kilos de peso.

Su chasis está elaborado completamente de cartón recubierto de un material impermeable de color marrón y blanco, con lo que el acabado consigue que parezca un vehículo de plástico.
"Se trata de una bicicleta urbana, la más sencilla que puedas imaginar, pero suficientemente resistente como para convertirse en un buen medio de transporte", explicó a Efe Gafni.

Residente en el moshav (cooperativa rural israelí) de Emek Jefer, en el norte de Israel, este mecánico autodidacta tuvo como inspiración otro invento: Una canoa hecha de cartón con materiales altamente resistentes al agua.

"Cuando trabajaba en California tuve conocimiento de la canoa. Estuve varios meses dándole vueltas al tema hasta que regresé a Israel y me dije, ¿por qué no hacerlo?, no existen bicicletas de cartón", refiere.

Quizá el hecho de que haya decidido ir a por la bici no es casual, y es que Gafni nació y se crió en el kibutz Bror Jail (sur del país), en el seno de una familia brasileña emigrada a Israel.

La bicicleta es el medio de transporte más habitual entre los miembros de estas comunas rurales israelíes ya centenarias, aunque él simplemente se define como aficionado a la bici.

Bautizado como BV6, el invento le ha llevado cuatro años de construcción y seis prototipos, pues dedicó los primeros años a experimentar los límites y posibilidades del cartón, un material de cuyo maleado apenas existían conocimientos previos.

"Consulté con varios ingenieros y al principio construí una bici pequeña que parecía una caja con ruedas", relata antes de reconocer que "lo más duro fue desarrollar la tecnología para lograr algo que se pareciera a una bicicleta".

En sus investigaciones aplicó los principios de la papiroflexia japonesa y logró incrementar hasta en tres veces la capacidad de resistencia del material simplemente doblándolo y superponiéndolo en varias ocasiones.

El artilugio puede ser doblemente ecológico ya que puede elaborarse igualmente con cartón de reciclaje.

Otra de las ventajas es que no precisa ensamblaje previo, sino que es de una sola pieza, incluidas las ruedas, por lo que no experimentará los temidos pinchazos, convirtiéndose así en un medio que apenas requiere mantenimiento.

Gafni confía que en el plazo de año y medio llegue a los mercados, principalmente de Israel, Europa y Estados Unidos, a un precio entre 50 y 70 euros, aunque su fabricación rondará los 8.
Aspira a que en la línea de producción intervengan personas discapacitadas, pues su fabricación no requiere de un conocimiento muy especializado.

Y afirma que ya se han interesado por el producto en varios países europeos y entre los posibles clientes figuran Ayuntamientos que podrían adquirir la bici como medio de transporte para alquilar.
El inventor trabaja en la actualidad en un nuevo modelo que cuenta con un motor eléctrico extraíble, destinado para grandes compañías como vehículo para empleados que resulte barato y ligero.

Los fabricantes estudian poder elaborar en el futuro sillas de ruedas y cochecitos de bebé de cartón.
"Me gustan los medios de transporte, construí una moto de todo tipo de materiales", aseveró el emprendedor, que está acompañado en todo el proceso de desarrollo y financiación por una compañía de soluciones tecnológicas.



Foto cedida por Izhar Gafni/EFE

lunes, 13 de agosto de 2012

Artículo de interés sobre el consumo de energía

Electrodomésticos consumen hasta un 70% menos de energía que aparatos a gas


Artículo extraído de: http://www.lanacion.cl/prontus_noticias/site/artic/20061003/pags/20061003212510.html, de fecha 4 de octubre de 2006.

Los calefones eléctricos utilizan un 69% menos de energía que los equipos a gas y las estufas eléctricas consumen en promedio un 80% menos. Así, con pruebas realizadas en artefactos simples y cotidianos, el departamento de Ingeniería Eléctrica de la Usach intentó demostrar que un watt hace la diferencia en el bolsillo.

Un estudio realizado por el Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Santiago de Chile (Usach) estableció que los artefactos eléctricos consumen entre un 50 y 70 por ciento menos de energía que los que usan gas. Eso no es todo, ya que según el mismo informe los primeros son más limpios y amigables con el medioambiente ya que no emiten partículas nocivas para la salud.

Los resultados son parte del estudio denominado Ensayos de Consumo Energético de Artefactos de Uso Doméstico, efectuado en junio de este año y liderado por el actual rector de la Usach, Juan Zolezzi, quien al momento de las pruebas se desempeñaba como director del Departamento de Ingeniería Eléctrica de dicha casa de estudios.

El proceso de investigación consistió en una serie de ensayos y pruebas de comparación de rendimiento energético entre calentadores de agua, aparatos de calefacción y secado de ropa, o sea, los de uso más cotidiano en el hogar.

Cálculos cotidianos

"No quedaron dudas: el consumo energético de los artefactos eléctricos es inferior al consumo de los artefactos a gas. Durante el proceso de ensayos y pruebas, hubo diferencias de hasta un 70%, lo que es interesante, ya que utilizamos equipos con una potencia nominal equivalente", señaló Zolezzi.

Así por ejemplo, se determinó que los calefones eléctricos utilizan un 69% menos de energía que los equipos a gas para calentar agua; los hornos eléctricos consumen, en promedio, un 40% menos de energía que los hornos a gas; las estufas eléctricas consumen, en promedio, un 80% menos que las estufas a gas y las cocinas eléctricas consumen un 32% menos de energía que las cocinas a gas.

"El efecto del estudio, en una situación de la vida cotidiana, es claro. Si en un año se usan artefactos eléctricos en forma masiva, sería posible reducir la demanda a niveles casi similares a la producción de una central de 370MW. De eso se trata la eficiencia energética", explicó Juan Zolezzi.

Los resultados sobre la medición de los consumos energéticos de los distintos aparatos analizados, se acercan en gran medida a los valores estimados que maneja el Servicio Nacional del Consumidor (Sernac) en sus estudios sobre el comportamiento de los usuarios y el ahorro de energía publicado el año 2005, en su sitio de Internet.

El informe demostró también que los electrodomésticos de uso más común en el hogar significan ahorros en dinero para los usuarios, en comparación con otros que prestan la misma utilidad pero que usan otras energías.

De hecho, en calefacción para el hogar, calentamiento de agua y cocción en horno eléctrico se obtuvieron importantes ahorros al comparar el uso con artefactos a gas. Lo anterior, considerando las tarifas normales (BT1), ya que en los casos en que se comparó con alternativas tarifarias de Chilectra como la Tarifa Hogar, las ventajas fueron aún mayores y en una mayor diversidad de artefactos.

A su vez, se estableció que los equipos eléctricos no emiten partículas contaminantes nocivas para la salud, a diferencia de los equipos a gas, con lo que se demuestra que la eléctrica es la energía más limpia e ideal para el desarrollo de ciudades con alta contaminación como Santiago.